¿Sueños o pesadillas?
Consigna: anotar sueños y pesadillas (de ahora y las que recuerden).
Cuando era más chica soñaba con más frecuencia de la que lo hago ahora. Nunca fui una persona que sea de recordar mucho de sus sueños, y si los recuerdo es porque eran pesadillas.
Gente Desnuda
Una “pesadilla” que recuerdo con claridad es de cuando tenía como 9 o 10 años. No tenía un comienzo muy claro, como la mayoría de mis sueños. Empezaba con mi hermana (Julieta) y yo en un micro amarillo que parecía estar lleno de turistas. De esos turistas típicos de películas, los hombres vestidos con bermudas beige y camisas floreadas, mientras las mujeres llevan vestidos de colores y sombreros. Íbamos sentadas en la parte de atrás del microbús, yo en el asiento del medio y mi hermana del lado de la ventana, de la misma manera que lo hacíamos cuando nos llevaban al campo de deportes en el colegio. Por las ventanas se podía ver el paisaje árido y seco, todo cubierto de arena, y con poca vegetación y fauna. Era un lugar que podría haber sido de África o Medio Oriente, aunque con 9 años dudo haber tenido idea de cómo se veían.
Después de lo que yo imaginaba que eran horas de viaje, nos acercamos a una especie de llanura rocosa que tenía una especie de calle de tierra que iba para arriba en forma de espiral. Cuando llegamos a la mitad ya era el atardecer y todo se veía en tonos naranja. De un momento al otro, sin entender porque, el micro empezó a temblar como si hubiese un terremoto. Los demás pasajeros parecían no darse cuenta de lo que estaba pasando y seguían mirando por las ventanas o hablando entre sí. No había un terremoto, la parte trasera del bondi se estaba separando de la parte delantera y nadie se daba cuenta. Solo mi hermana y yo. En segundos, al darme cuenta de lo que estaba pasando salte y llegue a los otros asientos que seguían unidos a la parte delantera. Al no tener tiempo para reaccionar mi hermana se quedó del otro lado.
No recuerdo bien porque, pero después de ver a mi hermana abandonada en esa carretera en la montaña no le avise a nadie.
Seguimos en curso a nuestro destino, no tengo idea a donde era eso, sin que nadie diga nada con respecto al hecho de que la parte trasera y mi hermana habían desaparecido. Cuando finalmente me di cuenta de que nadie estaba prestando atención, y habían pasado horas de que Julieta no estaba, decidí saltar para buscarla. Obviamente que ya era de noche, por lo que tuve que caminar y caminar sin tener idea para donde iba o si me estaba alejando o acercando a mi hermana. Recuerdo que camine sin frenar, ni comer, ni tomar agua; a pesar de tener que haber estado muy cansada y hambrienta.
Para cuando me di cuenta ya era de día y de la nada alguien vino por detrás y me tapo los ojos. Me llevaron a un lugar donde me encontré con muchas personas que estaban casi desnudas. Tenían pedazos de telas colgando en el cuerpo que tapaban los genitales y nada más. Para mi mentalidad del momento eso era bastante escandaloso y hasta asqueroso, ¿porque iría la gente desnuda por la vida? Estuve bastante tiempo ahí sin entender que estaba pasando hasta que de repente apareció Julieta.
Ella también estaba desnuda. No recuerdo habérmela imaginado desnuda, pero simplemente saber que lo estaba. No sé cómo llego ahí ni porque no tenía ropa, pero apenas la vi me asusté tanto que me desperté.
Debes en cuanto me acuerdo de este sueño y me rio por lo absurdo que es. A mi hermana siempre le pareció gracioso que de todo lo que paso en el sueño lo que me asusto tanto y me hizo despertar fue verla a ella desnuda. Si lo pienso en este momento no lo consideraría una pesadilla. No es nada aterrador. No hay razón alguna por la cual yo me tendría que haber asustado. Pero me imagino que hizo le pasa una chica de 10 años, ella estaría bastante traumatizada.
Pero no
Este es un sueño que tuve hace unos meses. Como fue hace tan poco me acuerdo bastantes lo que pasaba, como si fuese una película. Pero mis sueños nunca son detallados, aparecen en mi mente como imágenes borrosas. Pero si mal no recuerdo, empezaba asi.
Estaba caminando por la placita al lado del tren de la costa, el mismo camino que hacia todos los días al volver del colegio. Cuando me estaba acercando a la estatua que esta en el medio de la placita, al lado de la calesita, vi a un nene jugando solo. Me resulto raro, porque a pesar de que vienen varias personas con sus hijos/as para que jueguen, casi nunca dejan que los chicos se vayan por su cuenta. Mire a mi alrededor para chequear si había alguien mirando que no se fuese muy lejos. Pero no lo había.
Seguí mi camino, y al pasarle por al lado, el chico instantáneamente se acerco a mi. Debido a que yo estaba sola, me asuste, pensando que talvez era un engaño, y que iba a salir alguien de las plantas y robarme. Pero no paso.
Tranquila, y segura, de que no me iba a pasar nada, inspeccione al chico parado en frente mío. Era chiquito, parecía de 7 años como mucho. Estaba en muy malas condiciones, tenia la ropa sucia y rota. Me preguntaba cuando había sido la ultima vez que había comido. Quería saber porque se había acercado a mi, y porque me estaba hablando con tanta tranquilidad a mi, una extraña que nunca lo había visto antes.
“Hola, ¿como te llamas?”
“Jeremías”
“¿Estas solo?”
“Si”
“¿Dónde están tus papás?”
“No sé”
“¿Esta todo bien?”
“Si”
“¿Necesitas algo?”
“¿Queres que te ayude?”
“¿Estas en problemas?”
Viendo que el chico no me iba a contestar, deje de hacerle preguntas. Me sentía rara, como que había algo que tenia que saber, pero todavía no sabia que. Decidí ir a preguntarle a distintas personas que estaban ahí, haber si habían visto algo o si sabían con quien estaba el chico. Nadie sabia nada. Jeremías estaba ahí desde hacia mucho tiempo, ninguna de estas personas sabia como había llegado.
Al no obtener ninguna respuesta favorable opte por llamar a Nico. Un amigo que vivía a unas cuadras, y si alguien me iba a poder ayudar, iba a tener que ser alguien que estuviese cerca. Me atendió rápido, y yo le conté lo que estaba pasando. Me dijo que ya venia. Pero no lo hizo.
A los pocos minutos de que terminara la llamada escuche que alguien gritaba mi nombre. Era la mamá de Nico. Cuando ya estaba a pocos metros me pregunto si estaba todo bien. Y yo devuelta, conté lo que estaba pasando. Para cuando termine ella había cambiado su cara de preocupación por una de seriedad. Como trabajaba en un jardín, ella sabia mejor que yo el comportamiento de chicos.
Sin explicación, se dio vuelta, saco su celular y llamo a alguien. Mientras hablaba, daba vueltas en redondo, observando a las personas. Hasta se subió al pedestal de la estatua para tener una mejor vista. No parecía estar encontrando lo que buscaba. Después de un rato me conto que estaba llamando a la policía, para saber que mas podíamos hacer.
Hasta que llegase la policía paso mucho tiempo. Uno esperaría que en una situación como esta la policía llegaría rápido. Pero no lo hicieron.
Desde este punto el sueño se vuelve un poco mas confuso. Si no estoy equivocada, lo que paso después de que llegase la policía fue que comenzó una investigación. Al haber sido la persona que lo encontró, era lógico, en mi mente, que yo fuese la que lo cuidase mientras buscaban a un adulto responsable.
Yo quería que encontraran a la persona responsable de haber dejado a Jeremías solo en una plaza. Pero también entendía que talvez no había sido una decisión fácil, sino una muy, muy difícil. Talvez la familia de Jeremías no tenia los recursos necesarios para poder darle una vida deseable. Y por eso lo habían dejado solo, en una plaza llena de personas con hijos/as, con la esperanza de que alguien que lo pudiese cuidar mejor lo encontrara. Yo quería que encontrasen a su familia. Pero no paso.
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