Análisis de "La ley de la vida"

Consigna: Leer "La ley de la vida" de Jack London, en la nota de lectura atender a cómo entra la historia de la caza del alce en la historia principal, para qué está ahí, y cómo utiliza el narrador a los objetos para construir el escenario.

“La ley de la vida”

Es evidente que “la ley de la vida” es que todo ser vivo vive y muere en algún momento. Koskoosh, el principal, y casi único, personaje de la historia, es un anciano que ha sido abandonado por su tribu porque estaba muriendo. Él sabe que le queda poco tiempo de vida, lo puede sentir. Considera que todos los seres tienen una misión en la vida, pero sea cumplida o no, al final, uno siempre muere.

En estos últimos momentos, Koskoosh, rememora algunos acontecimientos de su vida. Uno de ellos, es cuando estuvo con Zing-ha en el bosque. Descubren rastros de un alce, anciano, que había sido separado de la manada por lobos. Zing-ha y él siguen sus rastros, hasta que finalmente lo encuentran. Estaba a poco tiempo de su muerte, pero había llegado a ese punto después de pelear para mantenerse con vida.

Mientras él recordaba ese suceso, en el presente de la historia, el lector descubre que Koskoosh esta siendo rodeado por lobos. Es irónico porque estando en la misma situación del alce, en vez de seguir los mismos pasos, él opta por preguntarse, “¿Por qué me aferro a la vida?”. No pelea por su vida, simplemente deja caer la ramita que había estado encendida en sus manos, al suelo. En unos segundos la llama se apaga y él se da por vencido. El piensa, “¿Qué importaba la muerte? Había que acatar la ley de la vida”.

Jack London, el autor, utiliza una fogata como representación física de la vida. Se puede decir, representa la vida del anciano porque mientras va pasando el tiempo, y cada vez esta mas cerca la muerte de Koskoosh, el fuego se va apagando. El anciano debe ir tirando ramitas para reanimarlo, y en cierto sentido, eso es lo que uno hace en la vida, va buscando maneras de seguir viviendo, como hizo el alce. Pero se llega a un punto en el que el fuego se va a apagar del todo, y la vida lo va a dejar.